lunes, 10 de septiembre de 2012

African Americans Repatriate to Ghana( Projects to return home)

RHYTHM "FOLI" THERE IS NO MOVEMENT WITHOUT RHYTHM, ORIGINAL VERSION. tho...

!Untold Story!



















!Conspiraciones!


Podemos ver la realidad de dos maneras:
Uno puede creer literalmente lo que lee en los periódicos, oye en la radio, ve en la televisión y lo que exponen los grupos mediáticos; es un modo seguro, garantizado, de estar en el mundo sin que aparezcan sombras, enigmas o motivo alguno de inquietud. Llamaremos a este modo: “Versión Disney” de la historia, en ella el universo cotidiano oscila regular y previsiblemente entre una pareja de valores claramente delimitados y cognoscibles: la Derecha y la Izquierda.
Podemos también cuestionar esta forma gregaria de hipnosis y acceder paulatinamente al conocimiento de una historia secreta, invisible, negada por “las más diversas autoridades”, una historia que no coincide con los valores de la tribu y que rompe con numerosos tabúes. “En la democracia no existe nada similar a una clase dirigente. Los medios de comunicación son herramientas imprescindibles para mantener las libertades mediante la configuración de una opinión pública informada y responsable”.
Ante una pantomima  como ésta, claro ejemplo de manipulación y desinformación, solamente cabe una sonrisa escéptica o una crítica breve, arrebatada y feroz. Existe la clase dirigente. La democracia es escasa o nulamente democrática. Nuestros destinos los rigen el gobierno oculto.
Los grupos mediáticos persiguen una política de ocultación y distorsión de los acontecimientos de acuerdo con los intereses de sus gestores propietarios, en el mejor de los casos, en el peor, nos encontramos ante un programa acelerado y premeditado de embrutecimiento ante el cual el “panem et ciercenses” de la antigua Roma constituye una mera anécdota.
Si tratamos de rellenar este esqueleto con carne, es decir con nombres propios o vicisitudes históricas concretas, seremos inmediatamente tachados de paranoicos. Es un modo de desacreditar a los que mantienen posiciones incómodas. Perdamos el miedo, no nos ofusquemos, permanezcamos alerta. Lo que ellos llaman paranoia es un paso adelante en el camino de la salud mental y gracias a ello, una autopista hacia nuestra verdad. Riamos.
Nada más serio que el humor. Nada menos divertido y auténtico que la sonrisilla de superioridad del ignorante que todo lo sabe mediante la prensa, la ciencia con minúsculas y los prejuicios.
Pero vayamos entrando en materia.
“La Era Tecnotrónica va diseñando paulatinamente una sociedad cada vez más controlada. Esa sociedad será dominada por una elite de personas libres de valores tradicionales, que no dudarán en realizar sus objetivos mediante técnicas depuradas con las que influirán en el comportamiento del pueblo, (del rebaño) y controlarán y vigilarán con todo detalle la sociedad, hasta el punto de que llegará a ser posible establecer una vigilancia casi permanente sobre cada uno de los ciudadanos del planeta.”
Este bello y explícito texto de Zbigniew Brezinsky, el Kissinger de Jimmy Carter, extraído de su obra “La Era Tecnotrónica”, constituye un primer referente sobre AQUELLO DE LO QUE VAN REALMENTE LAS COSAS.
La construcción del Estado Mundial (parte visible del Gobierno Oculto), New World Order, parece ya un proceso imparable y tiene sus bardos. Nombres como los de Toffler, Junger, Kissinger, George Bus, Blair y Aznar.
Todos en la brecha. Pero, ¿qué hay detrás de todo esto? La versión conspiratoria estándar mantiene la tesis de que existe algo así como un Plan Global que a través de las generaciones va siendo implementado en la Historia mediante las actividades coordinadas de distintos personajes y organizaciones. Estas van insertando a sus miembros en las instituciones y tramas más diversas. Las sociedades secretas, las Revoluciones, las Guerras, las Crisis Económicas, entre otros muchos acontecimientos, formarían parte y darían testimonio de estas actividades.
Francmasones, Jesuitas, Illuminati de Baviera, Rosacruces, templarios o Thuleanos dan testimonio, a través de las circunstancias más plurales, de una presencia invisible y decisiva, sin la cual los acontecimientos permanecen opacos y desconectados de toda virtualidad explicativa.
Sin olvidar los Servicios Secretos, los grupos económicos de presión o los representantes del Crimen Organizado y de las Ciencias y las Artes.
Según la ideología de los investigadores, el plan será calificado o explicado de un modo u otro. Para De Maistre, la Revolución Francesa es un acto vesánico realizado por seres perversos, por conspiradores, sin embargo, éstos no hacen otra cosa que cumplir muy a su pesar con los designios de la Providencia, caracterizada fundamentalmente por un potencial de venganza ilimitada, que les utiliza para castigar al Antiguo Régimen por su corrupción y cobardía. En una palabra, que Dios lo quiere y que todo, incluso lo peor, es para bien, dado lo cual no cabe oponerse ni a la tiranía ni a la conspiración ni a nada. Esta versión ultramontana de la Teoría de la Conspiración es extremadamente curiosa, lo que parece tener de matiz critico se convierte en la apoteosis del conformismo y de la sumisión. Las profecías apocalípticas cristianas clásicas tienen todo este matiz de desesperanza e impotencia camuflado de esperanza., pero destacándose la sumisión a la autoridad y la pasividad como mensaje. El Apocalipsis es un texto canónico que en su momento fue considerado una falsificación y que, a mi juicio, constituye un instrumento de guerra psicológica más que una profecía e, ineludiblemente y por desgracia, a la vista de lo que está sucediendo en el mundo, también un esquema de dominación y genocidio. El Anticristo como chivo expiatorio, las continuas apelaciones a la pasividad y la espera de la Parusía, la despoblación del planeta mediante todo tipo de guerras y catástrofes...
Hay muchos que ven en la paulatina constitución de un Orden Global Planetario (El Nuevo Orden Mundial), una conspiración de los dirigentes del Gobierno Oculto. Los políticos serían poco más que locutores o empleados de segunda fila. La independencia de las naciones, un obstáculo a superar, ya sea mediante guerras puntuales o crisis económicas diseñadas (Sudeste Asiático, Latinoamérica), como a través de una retórica mundialista camuflada de todo tipo de patrañas pseudo humanitarias o ecológicas (Derechos Humanos, crecimiento sostenido, etc.) La caja de resonancia suelen ser las Naciones Unidas, un foro de burocracias estatales que se considera el máximo órgano de legitimación soberana de las políticas, de cara al populacho narcotizado por la televisión.
En esta trama, el socialismo habría sido simplemente un instrumento destinado a consolidar una concentración de poder inigualable en manos de determinadas elites, debilitando y aniquilando a las clases medias y auspiciando el control policial y mental del rebaño fututo. La Trilateral (David Rockefeller), el Club Bilderberg (Jordi Pujol, Bill Clinton) o el Council of Foreing Relations (Kissinger, Brezinsky) constituyen ejemplos de instituciones, algunas de ellas transnacionales, que operan como foros de encuentro y reclutamiento de las nuevas elites que preparan la etapa faraónica de sumisión planetaria en el siglo XXI.
Solo la desaparición de la conducta nihilista predominante en el pasado siglo en el hombre común, puede hacer que éste siglo no nos convierta en meras comparsas.
Nuestra obligación es ver la verdad, y esa siempre es... la nuestra.

!El Conocimiento Superior!




En todo ser humano duermen facultades que le permiten alcanzar conocimientos de tres mundos superiores. Las personas espirituales siempre han hablado de un mundo anímico y de un mundo espiritual, tan reales para ellos como el que ven nuestros ojos físicos y tocan nuestras manos. Al escucharlos uno puede pensar que estas experiencias también puede tenerlas si desarrolla ciertas fuerzas que hasta ahora aún duermen en uno mismo. El problema consiste en saber qué debe hacerse para desarrollar estas facultades latentes.

Para ello, sólo pueden dar las instrucciones quienes ya poseen tales fuerzas actualizadas. Desde que existe el género humano ha existido siempre una enseñanza mediante la cual los seres humanos dotados de facultades superiores han dado sus indicaciones a quienes aspiraban a tenerlas. Esta enseñanza se ha denominado enseñanza oculta, y la instrucción recibida ha sido llamada instrucción de la ciencia oculta. Tal denominación provoca, por su naturaleza, malentendidos: podría uno sentirse tentado a creer que los que se dedican a esta enseñanza pretenden aparecer como una clase de seres privilegiados, que arbitrariamente rehúsan comunicar su saber a sus semejantes; quizá se llegue a pensar que tras de ese saber no hay nada importante, pues uno podría pensar que si se tratara de un auténtico conocimiento no habría necesidad de ocultarlo como un misterio, sino, al contrario, se podría publicar para que la humanidad entera recibiese sus beneficios.

Los iniciados en la naturaleza de la sabiduría oculta, de ninguna manera se asombran de que los no iniciados piensen así, pues sólo pueden comprender en qué consiste el misterio de la iniciación quienes, hasta cierto grado, hayan recibido la iniciación en los misterios superiores de la existencia. Ahora puede surgir la pregunta: si esto es así, ¿cómo puede el no iniciado tomar interés humano alguno en la así llamada ciencia oculta? ¿Cómo y por qué habría de buscar algo de cuya naturaleza no puede formarse ninguna idea? Semejante pregunta se basa en una idea enteramente errónea de la verdadera naturaleza del conocimiento oculto, pues en realidad el caso de la ciencia oculta no es otro que el de todos los demás conocimientos y capacidades de la humanidad.

Este saber oculto no es para la persona común un misterio que tenga otra razón de ser como lo que es el saber escribir para quien no lo ha aprendido. Y así como cualquier persona puede aprender a escribir, si emplea los métodos adecuados, así también todo ser humano puede llegar a ser discípulo, y hasta maestro de la ciencia oculta, si busca los caminos apropiados.

Sólo en un aspecto difieren aquí las condiciones que deben cumplirse del saber y de las capacidades exteriores: puede que alguien, por su pobreza material o por las condiciones culturales del ambiente en que nació, no tenga la posibilidad de aprender a escribir; en cambio, para la adquisición del saber y de las facultades de los mundos superiores, no hay obstáculo que se oponga a quien los busque sinceramente.

Muchos creen que es necesario buscar en un lugar determinado a los maestros del conocimiento superior para recibir sus instrucciones. Al respecto, dos cosas son ciertas; la primera es que quien aspire seriamente al saber superior no escatimará esfuerzo alguno ni retrocederá ante ningún obstáculo para encontrar al iniciado que le inicie en los misterios superiores del Universo. Por otra parte, el discípulo puede estar seguro de que la iniciación llegará a él de todos modos, si tiene efectivamente el afán serio y sincero de alcanzar el conocimiento.

Existe una ley natural entre todos los iniciados que les impone no denegar a nadie el conocimiento que le corresponda merecidamente. Pero hay otra ley, tan natural como la primera, que establece que a nadie se le debe entregar la menor parte del conocimiento oculto, si carece de méritos para recibirlo. Y el iniciado es tanto más perfecto cuanto más estrictamente observe estas dos leyes.

El lazo espiritual que une a todos los iniciados no pertenece al mundo exterior, pero esas dos leyes constituyen los broches que mantienen unidas las partes de ese enlazamiento. Podrías vivir en íntima amistad con un iniciado, pero siempre quedarías espiritualmente separado de su ser esencial hasta que te convirtieras también en iniciado; podrías poseer todo su corazón y afecto, pero no te confiaría sus conocimientos secretos hasta que estuvieses maduro para recibirlos. Podrías congraciarte con él, torturarle; nada le inducirá a revelarte cosa alguna cuando él sabe que no te lo debe decir porque tu grado de evolución no te permite acoger en el alma, como es debido, este secreto.

Minuciosamente precisados se hallan los caminos que el hombre debe recorrer para adquirir la madurez que le permita recibir el conocimiento superior. El derrotero que ha de seguir ha sido trazado con escritura indeleble, eterna, en los mundos espirituales, donde los iniciados guardan los secretos superiores. En los tiempos antiguos que precedieron a nuestra "historia", los templos del Espíritu eran físicamente visibles. En nuestros días, por haberse distanciado tanto nuestra vida de lo espiritual, estos templos no existen en el mundo perceptible al ojo físico, si bien existen por doquiera espiritualmente, y aquel que los busque podrá encontrarlos.

Sólo en su propia alma hallará el ser humano los medios para que se le abran los labios de un iniciado; debe desarrollar en sí mismo determinadas cualidades hasta cierto grado de elevación, para poder participar de los sublimes tesoros del espíritu.